jueves, 30 de octubre de 2008

Destina ONU 6.5 mdd para combatir la pobreza en Chiapas

29 de Octubre de 2008
La Organización de las Naciones Unidas autorizó seis millones 500 mil dólares para el combate a la pobreza en Chiapas, dio a conocer el Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México, Magdy Martínez Solimán.“El administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD), como responsable del Fondo de los Objetivos para el Desarrollo del Milenio, anunció que se han otorgado a Chiapas seis millones 500 mil dólares para los próximos tres años”, destacó el representante de la ONU en México, al tiempo de considerar que estas “son buenas noticias para Chiapas”.
Este recurso servirá para desarrollar diversos programas para el combate a la pobreza, en coordinación con cuatro agencias internacionales entre las que destacan la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD).
El funcionario de la Organización de las Naciones Unidas en México, (ONU), afirmó que este “es un programa de construcción de paz, de tolerancia, de convivencia y estamos encantados de que el Secretariado del Fondo en New York haya tomado esa decisión que favorecer a México y a Chiapas y que continúa la agenda del trabajo que hemos iniciado en el estado al abrir una oficina de la ONU en Chiapas”.Asimismo, consideró que gracias al trabajo coordinado entre el Gobierno del Estado y la ONU, Chiapas tendrá un nuevo horizonte para las próximas generaciones.Este esfuerzo, dijo, es para el combate a la pobreza, porque son poblaciones muy vulnerables, es un programa que cuatro agencias internacionales van a ejecutar junto con el gobierno de Chiapas.Magdy Martínez Solimán, refrendó el compromiso de la ONU con México, primordialmente con las entidades del Sur, y en ese contexto, “el Gobernador Juan Sabines ha construido la agenda de sus políticas públicas, la política social sobre los objetivos de desarrollo del milenio, porque su apuesta es reducir la pobreza por mitad y mantener una línea de apoyo a la población que más lo necesita y en eso nos va a tener siempre como sus fieles aliados”.
Expuso que con el respaldo del Presidente Felipe Calderón a Chiapas, la ONU confía en que pronto en la entidad haya nuevos escenarios de desarrollo, “que todos metan el hombro y empujen el carro para adelante, tal y como está ocurriendo, mi apuesta es que dentro de una generación Chiapas va a ser una tierra muy distinta de la que era una generación atrás, incluso de la que es hoy, será una sociedad mucho más prospera y más solidaria”. “Tenemos una sintonía especial con el gobernador Juan Sabines, con su esposa doña Isabel Aguilera, en el trabajo a favor de adolescentes, de migrantes, de refugiados y más allá de esa relación con el gobierno, tenemos una buena relación con la sociedad civil, con las organizaciones no gubernamentales, que son muchas y variadas, sobre todo, porque el Gobierno del Estado ha decidido alinearse con los objetivos del milenio que son los objetivos de 192 países en el mundo”, concluyó.

martes, 7 de octubre de 2008

El Socialismo en México

El Socialismo por definición es: “… una ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción y su control administrativo por parte de los mismos productores o realizadores de las actividades económicas (trabajadores) y del control democrático de las estructuras políticas civiles por parte de los ciudadanos”.[1]

Esta corriente política surge como tal a finales del siglo XVIII teniendo como base la revolución francesa de 1789, y surge como una oposición a la corriente capitalista europea que estaba cambiando del estado feudal a un estado burgués, es decir, que derivado de la brutal transición del campesino propietario al obrero asalariado surge una corriente política tendiente a recuperar o trasladar el poder del estado y los medios de producción a la mayoría que en este caso se denominaría proletariado.
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A partir de esa época muchos pensadores como Carlos Marx y Federico Engels comenzaron a darle al socialismo el sustento teórico necesario para servir como freno a la creciente industrialización europea que conllevaba a la gran explotación del hombre por el hombre, su idea, implantar en aquellos países industrializados un sistema de producción basado en el bien común y con un sistema político sustentado por la mayoría o el proletariado, denominándolo dictadura del proletariado, que no es más que la capacidad del pueblo de tener voz y voto dentro del gobierno.
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El socialismo como un sistema político y económico no se puso en marcha sino hasta 1917 con el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, sin embargo es importante aclarar que Rusia, en aquel entonces aún era un estado feudal, es decir no había tenido una influencia del capitalismo y por tanto no tenía la industrialización necesaria y la lucha de clases aún no se daba, poniendo al socialismo en una encrucijada, lo que llevo a los líderes revolucionarios a improvisar un socialismo nuevo, basado en las condiciones económicas y sociales rusas.
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A pesar de las condiciones adversas para la implementación del socialismo en Rusia, se logro su establecimiento, si bien con una represión brutal, se obtuvieron resultados favorables, tanto así que durante 70 años fue la segunda potencia mundial y único contrapeso para el capitalismo occidental, hasta su caída en 1989 con el muro de Berlín y la posterior separación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1992.



El Socialismo en México.
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Como vimos en el apartado anterior el Socialismo como una corriente política influyente surge con la Revolución Francesa en 1789 pero no es sino hasta 1871 que podemos encontrar indicios del socialismo en México por las ideas influenciadas por la Comuna Francesa principalmente en la corriente liberal mexicana, ideas que se verían posteriormente plasmadas en la constitución de 1917 que si bien no tiene un carácter totalmente socialista si existen preceptos emanados de dicha influencia, como el reparto de tierras.
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El caso mexicano como muchos otros en América Latina es muy similar al Soviético, en el aspecto de que las condiciones económicas y sociales no permitían un desarrollo del socialismo derivado de la baja capacidad industrial resultado de los largos años de colonialismo, que derivaron en sectores productivos débiles y sobre explotados generando condiciones de alta marginación en la mayoría de la población y una minoría como dueña de la riqueza y el poder del Estado, esto aunado a la gran influencia Norteamericana, Pilar del Capitalismo, influyeron para que a pesar del romanticismo de las ideas francesas, el socialismo no fuese un proyecto de nación mexicana sino para un grupo reducido de intelectuales más radicales.

Sin embargo el gran impulso del socialismo mexicano se da con la revolución de 1910 y se plasmaría en la constitución de 1917 influenciada principalmente por las ideas del socialismo soviético, es aquí donde podemos ver más claramente la aportación socialista al sistema político mexicano, al insertarse la reforma agraria como método para que el campesino fuera dueño de los medios de producción, el sindicalismo obrero, como medio de defensa ante la sobre explotación laboral, la institución de derechos laborales y sobre todo el precepto de que todo bien territorial o marítimo es de la nación mexicana impidiendo con esto la privatización de los medios de producción.

A partir de 1919 con la conformación del Partido Comunista Mexicano que inserto la corriente marxista-leninista en lo que sería la aparición de la izquierda mexicana , “Esta corriente ideológica se abrió camino con hoz y martillo bajo un manto rojo y negro que cubría diversos movimientos populares, campesinos y de obreros”
[2].

Este movimiento tuvo un carácter clandestino, moviéndose en círculos de intelectuales en un intento por preservar los derechos del proletariado como motor de desarrollo nacional, pero sin mayor influencia que los preceptos constitucionales.

En 1934 el partido comunista ruso logro una mayor influencia en México bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río cuyo estandarte fue llevar a la práctica las preocupaciones sociales de la constitución de 1917, siendo su mayor logro el implementar de manera irrestricta los artículos 27 y 127 constitucionales haciendo énfasis en que la Nación Mexicana es la única propietaria de la tierra, minas y recursos naturales, así como dar mejor condiciones de vida al campesino con el reparto agrario, estas acciones tuvieron su punto más álgido con la expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938, con lo que las propiedades extranjeras encargadas de la explotación petrolera pasaron a manos de la nación, que es uno de los principales postulados socialistas del marxismo, la posesión de los medios de producción por parte del Estado.

Otro de los grandes logros socialistas del periodo cardenista fue el reparto agrario con 18 millones de hectáreas distribuidas terminando así con el gran latifundismo mexicano, creando en este mismo periodo a la Confederación Nacional Campesina (CNC).

A pesar de estos logros influidos por el socialismo soviético, en México también permea la influencia de los socialistas revolucionarios motivados principalmente por el triunfo de la revolución cubana en 1959 (Movimiento también apoyado por Cárdenas) que generó la aparición de grupos guerrilleros en el país cuya finalidad era llevar a su totalidad la revolución socialista, hechos que llevaron a su represión por parte del Estado Mexicano.

Ya en 1980 y derivado del crecimiento de estos grupos de tendencia socialista el Gobierno Mexicano decide dar cierta apertura reformando el régimen electoral con la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE), permitiendo la legalización de la izquierda para cambiar sus protestas por votos.
[3]

Sin embargo a nivel global el socialismo estaba entrando en una crisis de la que jamás se levantaría por lo que para finales de los 80’s y principios de los 90´s el estandarte del comunismo global había desaparecido dejando a las diferentes corrientes de izquierda mundiales tambaleantes e intentando justificar su existencia ante su fracaso evidente.

Esto generó en México que la llamada izquierda perdiera el rumbo inicial, desdibujándose totalmente y moderando su postura.

Conclusiones

Hoy en día aún existen en la clandestinidad grupos políticos con fuerte influencia socialista e igual o más radicales que los iníciales, algunos de ellos aún convencidos de la necesidad de una revolución armada para la instauración de un régimen social que permita una mejor calidad de vida para los mexicanos, pero también existen aquellos que dentro de las universidades fomentan el bien común y la necesidad de una revolución más ideológica que bélica.

Así el socialismo es parte esencial de la historia de México, sin su influencia no se hubieran logrado una mejor calidad de vida campesina ni frenar la explotación extranjera, falta mucho por hacer, principalmente por el freno que se le dio a dichas reformas sociales derivado de la brutal entrada de la globalización y de la desafortunada influencia norteamericana que impide una total autonomía en la toma de decisiones, pero también a la falta de una izquierda mexicana sería con una ideología definida y una fuerte cohesión pues en México la izquierda cambio la Hoz y el Martillo por un Sol que se esta eclipsando.



Bibliografía.

· HERNÁNDEZ, Jerónimo y LAGUNA Mauricio, La Izquierda en México, Mitos y Realidades, ed. Teoría para la Acción, Mexico 2005, pp. 6.
· PÉREZ, Taylor Rafael, El Socialismo en México, consultado vía internet en
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/socialismo_mexico/1.html
· http://www.elbalero.gob.mx/historia/html/contempo/biocardenas.html
· http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo
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[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Socialismo
[2] HERNÁNDEZ, Jerónimo y LAGUNA Mauricio, La Izquierda en México, Mitos y Realidades, ed. Teoría para la Acción, Mexico 2005, p. 2.
[3] Obcit. P 4