lunes, 2 de agosto de 2010

Diálogo abierto y permanente en Chiapas, en la Conferencia Internacional sobre los ODM

En la Conferencia Internacional sobre el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio celebrada en Chiapas, imperó el espíritu del diálogo abierto y permanente entre distintos actores internacionales, enfocado principalmente a implementar programas y políticas públicas para que servicios como salud, educación, vivienda, entre otros, lleguen a sectores de la población que no cuentan con ellos.


En este foro de intercambio de experiencias, más de 40 ponentes de todo el mundo compartieron estrategias exitosas sobre los esfuerzos de los gobiernos locales para alcanzar los ODM con lo que se busca promover el diálogo y el debate entre los diferentes niveles gubernamentales sobre las políticas relativas a este tema.

Los participantes reconocieron el creciente papel que los gobiernos locales juegan en el cumplimiento de los ODM, además se concluyó que la preexistencia de factores como la gobernabilidad y la cooperación internacional son determinantes para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

En la conferencia se resaltó el hecho de que la aportación financiera no es lo más relevante, sino la transferencia de conocimientos, la capacitación y la generación de habilidades en el recurso humano, con miras a que los efectos de la cooperación sean más duraderos.

Luis Felipe López Calva, economista en jefe para América Latina y El Caribe del PNUD, reconoció la experiencia chiapaneca en la lucha contra la pobreza, además resaltó que los ODM son un instrumento lo suficientemente sólidos como para generar la convocatoria y cohesión que la Conferencia tuvo.

López Calva señaló que en el reciente informe publicado por el PNUD se explora determinar los procesos que permitan “romper con la transmisión intergeneracional de la desigualdad”, es un informe que trata precisamente de ver dos aspectos, uno es por qué la desigualdad es tan persistente en algunos países latinoamericanos y el segundo lugar es proponer principios de política específica para tratar de combatir esa desigualdad.

Un componente fundamental consiste en ampliar los conocimientos globales sobre los desafíos y oportunidades que representa el aumento gradual de respuestas locales a los ODM. La importancia de la primera Conferencia Internacional radica en que las conclusiones funcionen como insumo para el resto de las discusiones internacionales sobre el tema.

Entre las principales coincidencias entre ponentes y que bien pueden ser planteados a manera de conclusión destacan:

a. Es necesario buscar sinergias entre las agendas nacionales y locales de desarrollo, en un marco de corresponsabilidad, manteniendo canales de acceso a la información para la ciudadanía.
b. La participación ciudadana efectiva y el desarrollo sustentable son pre-condiciones para cualquier modelo o buena práctica que se quiera implementar, sin importar la especificidad del tema.
c. Se debe aumentar la capacidad de las instituciones, es decir, hay que ir más allá de la noción de democracia electoral, ampliando el espectro de participación hasta los grupos más marginalizados, además de impulsar de manera efectiva la transparencia, la rendición de cuentas y la no discriminación, especialmente en la repartición del gasto público. En este sentido se deben fortalecer también las redes sociales, de tal suerte que la consulta entre actores no gubernamentales y miembros de la sociedad civil sea más efectiva e incluyente.
d. Es necesario hacer que todas las políticas públicas a cargo de los gobiernos locales sean diseñadas cada vez más con miras hacia el fortalecimiento de capacidades de la población (especialmente en materia de innovación y optimización de los recursos humanos y financieros).
e. Finalmente, que el avance de los ODM y la gobernabilidad dependen de la capacidad de los actores sociales y los partidos políticos para realizar un pacto fiscal que permita a las entidades subnacionales tener los recursos necesarios para asumir los retos pendientes.

Cabe destacar que este programa inició en septiembre de 2009 y continuará hasta 2013 y tiene la intención de ayudar a los gobiernos locales de los países en desarrollo a planificar respuestas graduales a los desafíos más urgentes planteados por los ODM, mediante procesos participativos.

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