martes, 21 de julio de 2009

"Ya van a llegar los suizos"


Este 11 de julio inicia por noveno año consecutivo el viaje de un grupo de oftalmólogos suizos para extraer gratuitamente las cataratas a 250 mexicanos sin recursos en dos semanas de un esfuerzo que no termina allí.


Gracias al respaldo económico de muchas manos solidarias se ha donado material por cerca de un millón de francos suizos e instruido al personal de dos clínicas mexicanas para aplicar una técnica moderna en la cirugía de cataratas.

En México, como en toda América Latina, la catarata es la primera causa de ceguera evitable. El padecimiento es considerado como un problema de salud pública y las autoridades locales estiman que un millón 600 mil personas están afectadas.

Y si bien en una clínica privada mexicana una persona puede pagarse la operación por alrededor de 2.000 francos, la cifra es inalcanzable para la gran mayoría. Y si no hay dinero, no hay operación, pues en el sector público, aunque la operación cuesta 150 francos para el paciente, la demanda es mucha y en la mayoría de los casos no existe la infraestructura para realizar estas operaciones en la provincia.

Esa cruda realidad ha impactado a un grupo de oftalmólogos suizos que decidieron no quedarse cruzados de brazos y en nueve años de trabajo constante han operado gratuitamente a cerca de mil pacientes sin recursos en México y contribuido a que oftalmólogos mexicanos tengan el material y el conocimiento para continuar realizando esas intervenciones quirúrgicas entre los más necesitados.

"Vamos a hacer algo por México"

La sencillez domina en el discurso del médico anestesista mexicano Manuel Villalvazo al encontrarse con swissinfo.ch para recordar el origen de este esfuerzo:

"El año que entra cumplimos 10 años. Es un proyecto que creció de una gota de agua, de una idea, surgió de una plática con el doctor Alex Hueberger en Navidad, en la que hablamos de las grandes necesidades que hay en México, sobre todo en materia de desarrollo social".
Villalvazo apenas había llegado a Suiza, de la que es originaria su esposa, "con dos hijos, dos maletas y mucha esperanza".

"Le explique al doctor Heuberger de los proyectos en los que estaba involucrado cuando vivía en México. Estuvo muy interesado y en ese momento me dijo 'Manuel: vamos a hacer algo por México, empecemos a preparar el camino y el año que entra iremos".

Dos voluntades unidas y el préstamo de un aparato de la empresa Mediconsult hicieron del primer viaje una realidad en 2001.

La semilla estaba sembrada y había que hacer más. Aplicar técnicas modernas para extraer las cataratas con el respaldo tecnológico que no tenía entonces el Centro Estatal Oftalmológico de Guerrero.

Más que sólo un simple gesto solidario

El paso siguiente fue comprar un equipo similar a aquel facilitado durante la primera visita a México para realizar las cirugías por facoemulsificación, la técnica más utilizada y ventajosa para eliminar la catarata con ultrasonido e implantar lentes intraoculares plegables.

Y tras ese paso, vinieron otros firmes, constantes. Las organizaciones de mexicanos en Suiza también han aportado su respaldo a este concepto, al igual que clubes de rotarios, asociaciones y varias sólidas empresas.

En el hospital de Acapulco, "inyectamos aproximadamente 700.000 francos suizos. Después de tener camillas enmohecidas por oxido y microscopios obsoletos, ahora tienen dos salas de operaciones completamente modernas, al mismo estándar de Suiza, y eso fue de dinero de Rotarios Internacionales y de fundaciones de Suiza".

Varios oftalmólogos suizos y uno holandés se han sumado al proyecto de Villalvazo y Heuberger. Cubren sus gastos propios de viaje y regalan dos semanas de sus vacaciones para dar de nuevo la luz y claridad a ojos que no hubiesen tenido ya más esperanza.

"La mejor medicina para la pobreza es el desarrollo", subraya el doctor Alex Heuberger. Y sin críticas, contribuye a ese impulso en México con su mano firme al realizar operaciones por noveno año consecutivo en condiciones totalmente distintas a las de su país.

"Devolver la vista", es su premisa, "tarea que hago de corazón", afirma, y, sin duda, sin pensar en todo el conocimiento, paciencia, constancia y dedicación que ha dejado a lo largo de casi una década.

Cerca de mil operaciones, además de haber devuelto un don sin precio al afectado, significan un costo de millón y medio de francos suizos para unas autoridades que no hubiesen podido lograr ese cometido sin ese impulso y dedicación del proyecto suizo contra la ceguera y el enlace muy humano del doctor Villalvazo.

Premio Nacional a Chiapas, gracias al impulso suizo y civil

Después de su consolidación en Acapulco, decidieron extender el respaldo desde hace un lustro en Tuxta Gutiérrez, Chiapas, en el Hospital General Regional 'Dr. Rafael Pascacio Gamboa'.

"En muy poco tiempo, en tres años, realizamos lo que en Guerrero nos llevo siete años. En cuatro años la clínica esta modernizada para operar cataratas", apunta Villalvazo.
Justo en 2008 el gobierno chiapaneco recibió el premio nacional por obtener el record en cirugías extramuros, donde las operaciones oftalmológicas tuvieron un lugar destacado en el registro.

Las propias autoridades estatales agradecieron la labor de la Asociación impulsada por el doctor Alex Heuberger y el doctor Manuel Villalvazo, que contribuyó a lograr ese cometido en uno de los Estados más pobres de México.

Otras 250 operaciones gratuitas

Y en este verano de 2009, los médicos asociados a este impulso contra la ceguera en México ya están en los últimos preparativos para dos semanas de intenso trabajo.

A Alex Huebrger y Manuel Villalvazo les acompañan de nuevo los oftalmólogos Johannes Schwarz y Beat Hugo Zbinden. Y llegarán de nuevo con brazos cargados, pues la Asociación helvético mexicana Ayuda Mexico, reunió fondos por 12.000 francos suizos para la adquisición de un equipo de medición ocular.

Y allá en Acapulco y Tuxtla Gutiérrez, a unos días del arribo del grupo de especialistas, ya las listas de pacientes beneficiados están confirmadas, mientras se escucha con júbilo en los pasillos de las dos clínicas beneficiadas: "Ya van a llegar los suizos".

Patricia Islas Züttel, swissinfo.ch

No hay comentarios: