Desde que la legislación fue aprobada en el Senado estatal el pasado lunes, Brewer estaba siendo intensamente presionada tanto por su propio Partido Republicano, para que firmase la medida, como por organizaciones de defensa de los inmigrantes para que la vetara.
"Esta ley fortalece las leyes de nuestro estado y nos protege a todos", declaró la gobernadora antes de estampar su firma en la controversial legislación que entrará en efecto 90 días después de que termina la presente sesión legislativa del estado.
"Esta es una crisis que nosotros no creamos y que el gobierno se ha negado a resolver, agregó.
Brewer, además, enfrenta una dura batalla electoral para su elección en el cargo que será renovado en las elecciones de noviembre.
La actual gobernadora republicana asumió el cargo cuando era secretaria del estado de Arizona para reemplazar a la antigua ocupante de la posición, Janet Napolitano, quien fue designada como secretaria de Seguridad Nacional por el presidente Barack Obama al inicio de su gobierno.
La ley SB1070 de Arizona obligará a la policía local arrestar a inmigrantes indocumentados, sólo porque exista una "sospecha razonable".
De lo contrario, los agentes podrían ser demandados por residentes de sus respectivas comunidades.
Tras preguntársele a la gobernadora cómo luce un inmigrante indocumentado se limitó a decir: "Realmente no lo sé".
Tony Estrada, jefe de la policía del condado de Santa Cruz, en la frontera entre el estado de Arizona y Nogales en México se opuso a la medida.
1 comentario:
es una pena que hayan podido aceptar estas leyes, arizona es uno de los estados norteamericanos donde se encuentra un gran número de conacionales, es cierto que no correcto que exista gente sin persmisos de trabajo, pero tampoco se les puede casar y penalizar de la manera que lo hacen en E.U.A, solo buscan un mejor trabajo .
Publicar un comentario